A Vicente Estop. In memoriam.
A los que nos gustan los platos contundentes, esa mezcla de arroz, verduras, carne y grasa de cordero es agradable. El problema es que este plato nacional de Uzbekistán, el plov, puede estar guisado con aceite de algodón que es muy indigesto. Los uzbekos aconsejan comerlo bebiendo vodka, dicen que así el cuerpo lo tolera mejor. Conmigo, al menos, ha funcionado.
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