Hacia el suroeste de Irán, en dirección a la frontera con Afganistán, se llega al desierto de Lut, uno de los más inhóspitos del mundo y paso de cargamentos del opio afgano con el curioso y cruel método de grupos de camellos
Hacia el suroeste de Irán, en dirección a la frontera con Afganistán, se llega al desierto de Lut, uno de los más inhóspitos del mundo y paso de cargamentos del opio afgano con el curioso y cruel método de grupos de camellos