Tenía unos 20 años más que yo pero en aquél juego yo interpretaba a su padre ya muerto. El terapeuta, ignoro porqué, me había asignado ese papel. Y yo intentaba meterme en la piel de un padre horrible, desastroso, pero arrepentido y buscando el punto de acercamiento, de equilibrio, de amor. Era una escena Sigue leyendo