El rigor al que nos tiene sometido el virus, ese ente sin vida que se incrusta en la de nuestras células y las mata, tiene a\nspectos curiosos. La generalización de las mascarillas ha hecho que nos fijemos más en los ojos de los otros. Cada mirada
El rigor al que nos tiene sometido el virus, ese ente sin vida que se incrusta en la de nuestras células y las mata, tiene a\nspectos curiosos. La generalización de las mascarillas ha hecho que nos fijemos más en los ojos de los otros. Cada mirada