La aparición sobre la tierra de los hermanos Ayar supone, según las leyendas trasmitidas oralmente, la creación del imperio inca.
Eran Ayar Cachi, Ayar Auco, Ayar Ucho y Ayar Manco. Iban acompañados por sus respectivas mujeres. Tras luchas, intrigas y traiciones, sólo Ayar Manco y su esposa Mama Ocllo fue el designado para fundar el imperio inca y la ciudad de Cusco.
Ayar Cachi lloró de pena e impotencia por no ser él el creador. Con su mujer, Mama Qora, llegó a la cima de una montaña en su deseo de morir cerca del cielo. Sus lágrimas se desparramaron por las laderas de la montaña y se secaron por el fuerte sol, creando unos salares de colores maravillosos. El lugar donde murió fue la meseta llamada Maran.
Esta leyenda inca tiene muchas variantes pero el inicio, la profunda tristeza de Ayar Cachi por no poder ser él el fundador del imperio, y el final, la aparición de unos salares al secarse sus lágrimas en la ladera de la montaña, son constantes.
El resultado de esta mágica y bella historia es una de las maravillas que pueden contemplarse en Perú: las salinas de Maras.

POZOS DE LAS SALINAS. MARAS. PERU
Maras es un pueblo de unos 6.000 habitantes situado en el Valle Sagrado, a unos 50 km de Cusco, a 3.300 metros de altura. Fue fundado en 1556 por el español Pedro Ortiz de Orue y tuvo mucha importancia en la época del Virreinato. El camino por el que los arrieros abastecían de alimentos y otros productos, fundamentalmente hojas de coca, a los habitantes de Cusco, necesariamente pasaba por allí para cargar sal. Las salinas son de la época incaica. Sin embargo en Maras se han encontrado materiales en excavaciones de origen preincaico.

HABITANTES DE MARAS

MARAS. PERU

MARAS. PERU

PLAZA DE MARAS. PERU
Desde Maras, a 6 km, por una estrecha y serpenteante carretera se llega a las salinas. En el punto más alto se divisa un valle suspendido sobre el cauce del río Urubamba en el que una de sus laderas está ocupada por terrazas en las que entre 3000 y 5000 pozos salineros se establecen en cuadrículas

SALINAS. MARAS. PERU
La visión del complejo de las salinas es espectacular; distribuidos por los plataformas de la montaña , enmarcados por el color blanco de la sal, se aprecia el color, de rosado a violeta según la incidencia de la luz solar, como en la paleta de un pintor.
De la montaña Qaqawiñay emerge el manantial de agua salada que convenientemente canalizada llega a los pozos. Estos, de unos 5 m2, se llenan cada tres días en la época de sequía.
Con la evaporación del agua se produce la cristalización de la sal.

TRABAJO EN LOS POZOS. SALINAS DE MARAS. PERU
Este proceso se repite hasta que la sal cristalizada alcanza unos 10 cm de altura. Se extrae entonces y se comienza de nuevo. Cada pozo produce unos 150 kg de sal al mes.
En las salinas trabajan unas 260 personas de Maras y pueblos cercanos. Las explota, en régimen comunitario, la empresa Marasal.
Los pozos se heredan, no se venden, lo que asegura así su permanencia comunitaria.

TRABAJO EN LOS POZOS. SALINAS DE MARAS. PERU
Se recolecta la sal entre junio a agosto. Entre diciembre a marzo, época lluviosa, se dedican al trabajo de refinado, yodado y venta.
Cada familia trabaja sus pozos, todos deben estar productivos, pero el envasado, distribución y venta se realiza en régimen de cooperativa, siendo los beneficios proporcionales al número de pozos que la familia tenga.

CARTEL DE ADVERTENCIA A LA ENTRADA AL COMPLEJO DE LAS SALINAS. MARAS. PERU.
La herencia de Ayar Cachi, en quechua significa “quinoa con sal”, y de su esposa Mama Qora, “maíz brotado”, perenme siglos después, dando vida a la vida de miles de familias desde su triste destino.
Vidas que tras la muerte dan luz a la vida.

SALINAS DE MARAS. PERU

VISTA PANORAMICA DE LAS SALINAS
© (texto y fotos) CHUAN ORUS 2020